El Ministerio de Agricultura de Cuba, a través del Decreto Ley 358 y su Reglamento 350 impulsa la entrega de tierras ociosas a usufructuarios sin tomar en cuenta el necesario y real apoyo a los productores que son quienes pueden ayudar a enfrentar la crisis alimentaria actual.
Los problemas que afectan la producción agrícola del país se encuentran relacionados a los regímenes de tenencia de la tierra, la comercialización, el acceso a créditos, insumos y equipos tecnológicos.
Debe ser analizada la entrega de de tierras ociosas en propiedad y no en usufructo, a partir de una reforma al Artículo 19 de la Constitución de la República.
Así, se otorgarán derechos de trasmisión, arrendamiento, aparcería, préstamos hipotecarios y cualquier acto que implique gravamen o cesión a particulares de los beneficios emanados de la propiedad de los agricultores sobre su tierra.