El cuentapropista camagüeyano Roberto Sánchez Smith, quien posee licencia para ejercer como vendedor de viandas y hortalizas (carretillero), refiere que el jefe de la policía del Consejo Popular Vigía-Florat, en la provincia cubana de Camagüey (al Este de la Habana), lo acosa con frecuencia, reclamándole por el tipo y cantidad de mercancía que comercializa en su carretilla, lo amenaza con ponerle una denuncia y llevarlo a los tribunales.
Para este observador económico en este caso es posible que la motivación del agente policial sea de tipo personal pues no es competencia de la policía cuestionar la mercancía siempre y cuando sean frutas y hortalizas, eso es competencia de los inspectores.