Hacía más de cuatro meses que la central provincia de Cienfuegos no se reportaban casos positivos por la Covid 19, por lo que, una vez levantada la cuarentena, se propiciaron las condiciones para que en la región se retomaran acciones para la nueva normalidad.
Dentro de estas medidas se ha incluido la reincorporación paulatina y ordenada de los más de 14 700 trabajadores por cuenta propia cuyas actividades quedaron suspendidas por causa de la pandemia, este proceso de reincorporación va de la mano del previo autorizo de los Consejos de Defensa de cada territorio de la provincia.
Para la fecha, el ciento por ciento de los transportistas cienfuegueros están en total funcionamiento incluyendo los conexos del transporte como fregadores, parqueadores y fregaderos, sumando más de 2654 cuentapropistas según datos oficiales de la Oficina Municipal de Trabajo. Sin embargo, se ha observado en el municipio cabecera de la provincia, la notable y marcada ausencia de un gran número de cafeterías y restaurantes que animaban las calles, que no han logrado reincorporarse a la cotidianidad por la falta de productos y materias primas.
Francisco o “Pancho” como muchos lo conocen, dueño de una cafetería que alegraba, ente otras, el céntrico bulevar de la bella ciudad cabecera, ha manifestado sus inconformidades y preocupaciones por el marcado déficit y desabastecimiento en el territorio, alegando que los productos que ofertan hay que adquirirlos en las tiendas recaudadoras de divisas o en las tiendas en MLC a precios estratosféricos que les hacen incurrir en pérdidas, la inestabilidad de la mercancía mengua en los mercados y el mercado mayorista, tan aclamado y esperado por todos, ha quedado solo en proyectos o en reproducción de la escasez. Como él, ya suman más de 50 paladares, cafeterías y restaurantes de la ciudad cabecera que siguen afectados por la crisis.
La gastronomía cienfueguera se está viendo duramente afectada por el desabastecimiento de alimentos en la región, que está generando en Pancho y a los cuentapropistas de este sector, un alto grado de descontento y, sobre todas las cosas, temores y preocupaciones ante la falta de respuesta y aseguramientos por parte de las autoridades. Incertidumbre, palabra clave y gastada en este 2020, es la definición más exacta para describir el estado de los cuentapropistas.