La experiencia económica cubana ha demostrado que el estado socialista es ineficiente en su condición de principal agente reproductor de la economía. Una de las medidas tomadas el Gobierno cubano para desprenderse de funciones que ejecutó de manera ineficiente durante medio siglo ha sido autorizar a emprendedores a ejecutar diversas actividades de servicios en espacios y establecimientos de las empresas presupuestadas.
Adrián González es un joven cubano que se gana la vida reparando enseres menores. Junto a otro mecánico tienen rentado un local que pertenece a la Empresa de Servicios de Mayabeque, otrora actor estatal oferente de los servicios de reparación de enseres menores en la ciudad y propietario del inmueble.
Según denunció González a este observador económico; desde julio pasado el reloj contador del consumo eléctrico del local se averió y está dando una lectura de consumo demasiado alta, equivalente al consumo de tres años, cuando ellos como promedio no pasan de los 8 pesos mensuales.
Ante la situación que les afecta, ambos cuentapropistas se quejaron a la Empresa Eléctrica a donde se personaron con el contrato de arrendamiento, pero allí le dijeron que era la Empresa de Servicios quien tenía que solicitar el servicio. Se personaron en la Empresa de Servicios y le informaron la situación a la subdirectora económica, esta les dijo que eso se resolvería, de eso hace ya cinco meses y aun no se ha presentado nadie de la Empresa Eléctrica para revisar el metro contador. Los cuentapropistas se preguntan si tendrán que seguir pagando de más por la desidia de otros, ellos pagan en tiempo la renta y esperan la misma actitud de parte del Estado.