Desde agosto de 2018 Candelaria Anido Sarduy es una elaboradora vendedora de alimentos y bebidas en punto fijo de venta de la ciudad de Palmira, Cienfuegos. La cafetería está ubicada en el portal de su vivienda.
La cuentapropista denuncia en el Observatorio de Derechos Económicos que ella tiene la costumbre, y mucho más ahora que hay Covid 19, de limpiar el local todos los días antes de comenzar. Sin embargo, en varias ocasiones el cuerpo de inspección de la Dirección Municipal de Acueductos y Alcantarillado de Cienfuegos la ha multado por realizar estas limpiezas. Refieren los inspectores que sólo los fines de semana se puede realizar este tipo de baldeo, que implica arrojar agua a la calle o la acera.
Los requerimientos establecidos por las autoridades para ejercer la actividad, entiéndase por la higiene diaria en el local, le representa a esta cuenta propia una dificultad, pues la misma autoridad, no permite realizar la limpieza, a no ser los fines de semana. En un espacio donde se elabora y venden, en estos momentos solo para llevar, bebidas y alimentos, es muy difícil mantener la higiene adecuada, si no se limpia con regularidad. Incluso, el éxito de este negocio puede estar en peligro. Por paradójicamente que parezca, es por ello que Marta prefiere pagar, que tener su cafetería sucia.