En enero entró en vigor el Decreto 30 de 2021 del Consejo de Ministros sobre las “Contravenciones personales, sanciones, medidas y procedimientos a aplicar por la violación de las normas que rigen la política de precios y tarifas”, relacionadas con la comercialización de bienes y servicios por las vías mayorista y minorista.
Esta nueva norma destaca mayor rigor en el enfrentamiento a las indisciplinas e ilegalidades que se manifiestan en materia de precios y tarifas, constatándose en el aumento de las cuantías de las multas, que oscilan entre los 2 500 y 15 000 pesos cubanos CUP; siendo esta última destinadas a las violaciones de los precios minoristas. Esta nueva disposición establece también medidas administrativas tales como el decomiso de los bienes, la venta forzosa y el trámite de procesos penales cuando la persona no pague la cuantía impuesta por el inspector.
Con la entrada en vigor del Decreto 30 de 2021 del Consejo de Ministros, funcionarios del Ministerio de Finanzas y Precios, se habían impuesto en una decena 47 multas por un valor de 203 070 pesos cubanos; mayormente en puntos de venta de productos agropecuarios, cuentapropistas y unidades del Comercio y la Gastronomía, además especificaron que en el sector privado se han detectado 33 722 violaciones aplicándose 36 357 medidas.
Las mayores infracciones encontradas en el sector por cuenta propia están relacionadas con ofertas agropecuarias, el transporte y los servicios gastronómicos, sectores muy atacados y asediados por los inspectores.
Es válido y pertinente por parte de las autoridades cubanas mantener un estricto control sobre los precios abusivos que afectan directamente a la población cubana, pero más que forzar las infracciones cometidas, se debe prevenir el problema desde su base. Trabajar en aras de evitar este fenómeno especulativo de los precios, fundamentalmente en el sector por cuenta propia, va más allá de aplicar una medida de control sobre ellos, se trata de encontrar una solución a tiempo para evitar males mayores, darle las condiciones dignas y necesarias para su subsistencia, tenerlos en cuanta en la toma de decisiones de las políticas públicas que a ellos afecten, consultarle las nuevas tarifas y precios de los productos que ellos mismo ofertan.
Sería aconsejable, además, que la aplicación de la legislación se haga con justeza y sin extremismos, pues es conocido que a pesar de los avances que se han hecho para la ampliación y crecimiento de sector por cuenta propia, aun continúa siendo un sector marginado y altamente acosado y muchas veces extorsionado por las autoridades. Acabar con las especulaciones en la economía del país se necesita mucho más que legislaciones regulativas y de control, se necesita un trabajo consiente desde la raíz del asunto.