El pasado jueves se realizó un encuentro entre el alto mando del Gobierno cubano y con los cuentapropistas y cooperativistas no agropecuarios, para debatir sobre los avances del sector privado en Cuba. El Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, señaló en sus palabras de apertura que en la actualización del modelo económico Cubano, como transformación en las relaciones laborales, ha ampliado las formas del trabajo autónomo bajo diferentes formas de gestión y propiedad, pero expresó “donde la propiedad social es el eje principal en el sistema de relaciones.” Se ratificó una vez más, la supremacía del sector estatal socialista en el país.
El Sr. Marrero Cruz reconoce el importante crecimiento que ha tenido el sector por cuenta propia desde sus inicios en el 2010, que ha generado hasta la fecha más de 600 000 mil empleos. Alegó, además, sobre el impacto que ha tenido esta forma de gestión sobre la economía del país y como ha ido cambiando la percepción de la sociedad cubana sobre los TCP, donde en un principio estaba la errada creencia casi generalizada de que trabajar por cuenta propia no era un trabajo digno, y quien llegara a considerarlo como tal, no era bien visto y hoy en día es una actividad importante para la economía donde es uno de los sectores que más contribuye al fisco del país.
En la reunión se tocaron temas de más relevancia para los TCP, como el proceso de conclusión en que se encuentran las “normas jurídicas que implementarán una ampliación del trabajo por cuenta propia sin precedentes (…), abriéndose la posibilidad de incorporar muchos más oficios y actividades, incluso unir varios a través de proyectos con una misma licencia”, según explicó el Primer Ministro (PM), lo que ha su consideración dará respuesta y solución a demandas insatisfechas de los TCP y que ayudará a potenciar el desarrollo local.
Uno de los puntos de más peso en la intervención del jerarca cubano y del encuentro en general, fue el tema del desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), una forma de gestión y propiedad tanto estatal como privada que, según Marrero Cruz “se han elaborado las regulaciones que nos permitirán hacer las propuestas para, una vez aprobado, comenzar ya, de manera gradual, a desarrollar esta nueva forma de gestión”. Aunque fue un tema que dada su importancia no se abordó con la profundidad como se esperaba, sin dudas fue un punto que dio esperanzas sobre la aprobación de esta tan esperada ley de Mipymes.
El sector privado, económicos y catedráticos de todo el país y parte de la sociedad civil cubana en general, llevan mucho tiempo esperando y abogando por la aprobación de las Mipymes, porque se reconoce que el establecimiento de este tipo de gestión representa la mayor reserva de productividad a corto plazo y la fuente más expedita de creación de empleo neto del país.
La tardanza con la legalización de las Mipymes privadas ha representado un error en la secuencia de las transformaciones económicas que el país necesita. La llamada Tarea Ordenamiento ha producido desequilibrios macroeconómicos, especialmente de tipo inflacionario, que hacen necesario fomentar una capacidad de respuesta rápida de oferta mediante el establecimiento de Mipymes privadas, lo que a la vez podría crear condiciones favorables para otras medidas, principalmente la reforma de la empresa estatal.
En resumen, la intervención del PM se basó en reconocer la importancia que ha tenido el desarrollo y ampliación del TCP, anunciar que casi están lista una serie de normas jurídicas que permitirán la ampliación de este sector, y un breve roce acerca del pronto proceso de legalización de las Mipymes y ratificar una vez más que pese al esfuerzo de desarrollo del sector privado, siempre estará secundando al sector estatal socialista cubano. De esta reunión solo nos queda la esperanza de que pronto se aprueben la Mypimes como punto de máximo interés para el sector privado y el desarrollo de la economía cubana como tal.