Para este observador económico, la denominada Tarea Ordenamiento, paquete de medidas económicas de profundo alcance e impacto, ha traído más perjuicios que beneficios para todos los sectores de la economía, y el transporte, en particular los porteadores privados, no escapan de ellos.
A partir del 1ro de enero, con la implementación de las nuevas medidas, el Consejo de Gobierno Provincial de Sancti Spíritus estableció nuevas tarifas para los ómnibus de la Empresa Provincial de Transporte como para el transporte privado, duplicando, y en algunos casos hasta triplicando, el precio del pasaje.
Martín, portador privado de la piquera de Cabaiguán, señala: “el Gobierno d’aqui ha impuesto una tarifa de 20 pesos cubano por pasajeros, insuficiente ante la subida de los nuevos precios. Le pongo un ejemplo: el diésel de 8 peso ahora cuesta 14; la gasolina especial 17.33 pesos y la regular 16.99 pesos, el somatón (servicio de revisión técnica) ya cuesta 200 pesos, la patente ya no son 450 pesos, es el doble y el litro de petróleo está por los cielo”.
“No da la cuenta”, es el criterio mayoritario de los porteadores de Cabaiguán, sin embargo, funcionarios de la Dirección Provincial de Transporte (DPT) aseguran que las nuevas tarifas partieron de un estudio riguroso, tomados en cuenta los índices referenciales que hizo el Ministerio de Transporte donde tuvieron en consideración el incremento del combustible y demás gastos.
“No es ganar más a costa de precios abusivos- afirma Martín-simplemente queremos que el costo de trabajar más de 8 horas diarias nos sirva para algo más que comprar la gasolina y darle mantenimiento al carro. Deberían prestarnos más atención a quienes movemos a la gente esta provincia”.
Los porteadores privados de Sancti Spíritus transportan a más del 50% de la población de la provincia, debido fundamentalmente por la incapacidad y el pésimo servicio del transporte público estatal. Aun así, no se les tiene en cuenta ni se les presta atención a las opiniones y criterios del sector privado del transporte para tomar medidas, fijar tarifas y ajustar precios que se ajusten más a la realidad y que beneficien no solo a los transportistas sino también a la población y la provincia en general.
Foto de cabecera: Taxi privado que presta el servicio de transportación de pasajeros.