Aunque la ley, de manera formal, reconoce el Trabajo por Cuenta Propia como una de las opciones para la recuperación económica del país, en realidad este solo ha sido una válvula de escape del régimen para desentenderse de la falta de opciones desempleo y no reconocer que el desempleo en Cuba sí existe y se incrementa debido a la ineficiencia del sistema económico y en particular de las empresas estatales.
En realidad el TCP es visto con mucho recelo y como un peligro para sociedad, el propio Raúl Castro de forma irónica dijo: » no debemos satanizar el TCP » pero en la práctica si ha sido «satanizado», por la Empresas, el banco la ONAT que han arreciado los controles y exigencias sobre las actividades de este sector.
Existen provincias como Santi Spiritus, una de las que más potencial tiene en el desarrollo de la artesanía en la que el Gobierno obligó y la engaño a los TCP, les obligó a construir un local nuevo, apartado de las vías y lugares más céntricos, pagando los trabajadores el costo de la inversión, con la promesa de que se les daría un periodo de tiempo si cobrar los impuestos por el espacio para compensar los gastos en que estos habían incurrido pero, en la práctica, todo fue un engaño.
Al terminar el nuevo local, cambiaron al funcionario del gobierno y echó atrás lo prometido y los obligó a pagar normalmente los impuestos, el espacio y hasta la limpieza del local, hoy muchos trabajadores se mantienen endeudados porque las ventas allí son muy bajas, casi no llegan clientes y mucho menos turistas, demostrando la razón que tenían los TCP cuando pidieron que se les asignará una tienda en un lugar céntrico para que los ubicarán allí, lo cual les fue negado. Existen casos que aunque ya han pasado la edad de la jubilación, no pueden presentar su retiro porque los ingresos son tan bajos en los últimos años que no amerita la pena jubilarse pues la cuantía que percibirían sería tan baja que no llega al salario mínimo exigido por el Ministerio de Trabajo y el Instituto de Seguridad Social ( INAS).
Esta situación provocó que los trabajadores que estaban sindicalizados abandonaran el Sindicato, mientras otros muchos, más de 20 TCP en la capital provincial solamente, han renunciado o entregado sus licencias y hoy solo son atendidos por organizaciones de la Sociedad Civil Independiente, a cuyo reclamo las autoridades del Gobierno hacen caso omiso.
En el próximo año deben ser aplicada nuevas regulaciones sobre el TCP, una de las más afectadas será el transporte de pasajeros, que ha sufrido ya varias modificaciones para tratar de controlar sus ingresos y neutralizar su papel, a pesar de las medidas aplicadas por el régimen con la compra de nuevos autos en Rusia.
En las reuniones realizadas con los TCP de este sector para «leerles la cartilla», es decir, alertarlos sobre las nuevas regulaciones incluyen la PROHIBICION de alquilar o montar a extranjeros, es decir, turistas, porque estos solo pueden utilizar los autos estatales o los autos clásicos, agenciados en otras modalidades de organización.
Por otra parte se anuncia el incremento de los aportes de varias actividades que hasta ahora pertenecían al llamado «Régimen simplificado», porque sus ingresos son bajos, serán obligados a registrarse en otras modalidades o actividades que pagan cuotas mensuales y anuales más elevadas.
Como resultado de todas estas medidas, el número de TCP en el país ha continuado decreciendo con la consiguiente afectación para estos y sus familiares, que se ven obligados a pasar al sector de los ilegales o no inscriptos oficialmente para evadir las medidas de control y represión del ejército de Inspectores, la mayoría de los cuales exigen y reciben sobornos y prebendas en beneficio propio.