El 1ro. de diciembre de 2020 entró en vigor la Resolución 208 de fecha 27 de noviembre de 2020, donde quedaba establecido los precios máximos de venta para productos agropecuarios gestionados por trabajadores por cuenta propia, cooperativas no agropecuarias, concurrentes en mercados de oferta y demanda y carretilleros, así como precios máximos minoristas establecidos para productos derivados de la harina de trigo que se comercializan por trabajadores por cuenta propia.
Aunque esta medida ocasionó problemas y descontento con los actores que se afectan directamente, esta situación empeoró con la llegada del 1ro de enero de 2021 y la puesta en marcha de la Tarea Ordenamiento.
Ya casi ni se observan carretilleros en las esquinas con sus productos agropecuarios y esto es debido, según nos explica Jorge Frómeta, carretillero del centro de la ciudad de Santa Clara, al aumento del costo de los insumos a los campesinos independientes en Cuba, quienes tienen topado el precio de venta de sus producciones, “lo que provoca que nosotros los carretilleros, y los que trabajamos en los agros particulares, recibamos los productos con costos elevados cuando logramos comprarlos por otras vías”.
La situación de los campesinos es tan desalentadora como la de los carretilleros, compran los insumos a altos precios a las empresas estatales o de acopio y el Estado los obliga a vender a precios topados inferiores al precio de compra, situación que los perjudica gravemente y los desmotiva a continuar sus producciones.
Por otro lado, están los inspectores , funcionarios de control y hasta comisionados del Partido Comunista y otras “organizaciones sociales” paraestatales como Comité de Defensa de la Revolución y otros, acosándonos y exigiendo bajar los precios porque dicen ser excesivos, y si lo son, pero impuestos por el mismo Estado porque nosotros, al decir de Frómeta, a penas logramos recuperar lo que invertimos. Por lo que a nuestro entrevistado y otros carretilleros ya no se les ve vendiendo sus productos, pues le fue retirada la licencia por mantener “precios abusivos”.
Esta situación no solo afecta a los carretilleros, trabajadores del agro y cuentapropistas sino a la población en general, pues la cadena está afectada desde la misma base, donde los agricultores, campesinos y cosechadores, no ven rentabilidad en cultivar y cosechar las tierras por las trabas, obstáculos e imposiciones de las nuevas medidas de la Tarea Ordenamiento, esto evidentemente afecta las producciones agropecuarias y disminuye aún más la ineficiente oferta alimenticia a la población. Hasta dónde llegaran las afectaciones de las nuevas medidas.