No es secreto para nadie que la situación con la alimentación porcina en el país está pasando por un duro proceso por la falta de materias primas e insumos. Uno de los alimentos más populares, y efectivamente reconocido para estos animales, es el palmiche, que se obtiene directamente de la palma real.
Muchas coopertivas y centros estatales de la oriental provincia de Guantanamo que se dedican a la cria de cerdos, han establecido acuerdos con los cuentapropistas o desmochadores, como se les conocen a las personas que practican la actividad de cosechar palmiches de lo alto de las palmas, para que les faciliten este alimento, siempre y cuando estos tengan la debida licencia de Trabajador por Cuenta Propia(TCP) para ejercer la actividad.
Pero han llegado quejas al Observatorio de Derechos Económicos de que algunas de estas cooperativas han incumplido con el pago o no están de acuerdo en pagar los precios que los desmochadores les fijan. Felipe Pupo, desmochador de experiencia, comenta que esa actividad no solo es peligrosísima por el hecho de escalar palmas de 25 metros o más, sino también que es imprescindible el uso de sogas y herramientas de calidad que tienen precios elevados en el mercado cuando logras encontrarlas y ademas se debe pagar un impuesto por la licencia.
Solo les estamos pidiendo un precio justo por el peligro de la actividad y los costos de las herramientas y una vez que nos impusieron sacar la licencia para desmochar “de manera legal” se encareció la oferta como es de esperar, afirmó Felipe.
Es evidente que si exigen legalidad y el uso de licencias que tributa otro costo para los desmochadores, implicaría un aumento en el precio de la oferta, pura economía. O aceptan el precio del servicio o no hay negocio.