Con el anuncio de la Tarea Ordenamiento ya van por más de 5 600 personas que han acudido a las oficinas de Trabajo en la provincia de Sancti Spíritus en busca de ofertas laborales, por lo que la provincia cuenta con más de 200 800 espirituanos ocupados en la economía, de ellos 117 230 en el sector estatal y 85 586 ocupados en el sector privado, con una tasa de desocupación de 0.4 %, según asegura la subdirectora de Empleo en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social.
No cabe duda que la nueva reforma salarial reconoce la importancia de rescatar el papel del trabajo y, sobre todo, de estimular a los trabajadores del sector estatal con salarios atractivos de acuerdo a su formación y reconociendo el papel de los profesionales, por lo que muchos espirituanos han corrido en busca de ofertas laborales, fundamentalmente en el sector estatal y empresarial. Si esta cifras y comportamiento lo extendemos a todo el país, estamos en presencia de un año donde aumentará significativamente el porciento de ocupación, principalmente en el sector estatal. Punto muy positivo en tanto disminuye el número de desocupados en el país.
Pero ni por asomo estamos en el camino de rectificar la famosa pirámide salarial invertida, ni de generar nuevos puestos de trabajo atractivos para todo tipo de públicos, formación y, mucho menos, de dirigirnos hacia un crecimiento sostenible de la economía que conduzca a un verdadero desarrollo económico. Esto se debe a que las políticas económicas están dirigidas a potenciar el sector empresarial estatal y direccionar el mayor fuljo de empleo hacia el mismo.
Y la teoría y la práctica económicas han demostrado que el sector estatal tiene como función satisfacer necesidades colectivas o políticas y por sí solo no es capaz de generar los ingresos suficientes para el desarrollo de un país moderno con criterios de eficiencia internacionales y, mucho menos, en una coyuntura de crisis económica global. Es el sector privado, siempre y cuando este adecuadamente tratado, el que contribuye a aumentar la inversión extranjera, el desarrollo, el empleo, a generar ingresos y recursos que el Estado no pueda suplir con el fin de hacer crecer la economía.
No fueron pocos los espirituanos que salieron del sector por cuenta propia en busca de un empleo en el sector estatal por la falta de suministro, abastecimiento y el aumento en los costos y gastos de sus negocios particulares. Cuando la política económica debe conllevar a promover y hacer crecer los pequeños negocios particulares para tributar no solo al desarrollo local sino también a la economía nacional.
Aunque la Tarea Ordenamiento tenga como objetivo mejorar la economía nacional no lo logrará si enfoca sus esfuerzos solo en el sector estatal o mientras estimule un sector a expensas del deterioro de otro. Es necesario generar competencia entre los sectores y el éxito estará dado mientras que se le permita al sector privado actuar como fuente de recuperación de algunos sectores de la economía del país que se encuentran deprimidos y que el Estado no es capaz de cubrir, es el sector privado el que tiene la capacidad, si se les permite, de generar una escala de inversión y niveles de productividad para reanimar la economía.