Debido a la falta de insumos agrícolas los tabaqueros, de la occidental provincia de Pinar del Rio en Cuba, se verán obligados a reducir en más de 2450 hectáreas la siembra.
La información oficial dice que se aspira a llegar a unas 13921 hectáreas de las 16373 anunciadas en el mes de octubre del pasado año, al iniciar la plantación. Siendo este uno de los planes más bajos de los últimos 30 años.
La provincia de Pinar del Rio normalmente sobre el 65% del tabaco cosechado en Cuba. Siendo este un tabaco de alta calidad y reconocido así a nivel mundial.
Medida esta, que se toma sin contar con los productores, los convierten en simples figuras del juego económico del régimen.
Esta disposición conllevará grandes consecuencias económicas para los productores menores ya que se priorizarán las vegas que históricamente han aportado las hojas de mayor calidad y registrado los mejores rendimientos. A algunos productores menores, que siempre venden para la exportación, le han dado la opción de cultivar para la industria nacional de producción de tabacos y cigarros. Opción esta que económicamente los ubica en un plano muy desfavorecido con respecto a los que exportan sus producciones.
Interpretando esta medida por el efecto que va a tener en las tierras de los productores desfavorecidos. Tierras que no recibirán fertilizantes ni el tratamiento adecuado por la ausencia de combustible. Sin dudas el rendimiento en la siembra de otros cultivos alternativos y paralelos al tabaco se verán en extremo afectadas. Entiéndase estos cultivos como el tomate, frijol maíz y viandas en sentido general. Mucho de estos cultivos destinados al autoconsumo familiar y la aportación económica ante la ausencia del tabaco. Y mirando con luz larga, traerá consecuencias para futuras cosechas tabaqueras.