La explotación del cuentapropista como fuente de riqueza en Cuba

Sin haber concluido el año natural y sin haber terminado de resumir la información económica del ejercicio económico de los Trabajadores por Cuenta Propia, TCP, ya muchos Consejos de la Administración Municipales han decidido incrementar las cuantías que tienen que pagar TCP de muchas de las actividades autorizadas.

Sin hacer el más mínimo análisis ni valoración concreta de los resultados económicos de cada trabajador, solo teniendo en cuenta el criterio de los funcionarios gubernamentales, se eleva hasta tres veces la cuantía de las cuotas mensuales fijadas por la resolución y el Reglamento de los TCP para las actividades de Artesano y Vendedor de Artículos del Hogar. Esto ha originado la inconformidad de muchos trabajadores que han expresado su desacuerdo en las oficinas de la ONAT y de Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que se limitan a repetir eso es facultad y decisión del gobierno municipal.

Demostrando la superficialidad de las decisiones adoptadas y la persecución que sobre los ingresos de los TCP para elevar a toda costa los ingresos del Estado cubano, que permitan hacer frente al incremento de los gastos por el aumento de salario aplicado el pasado año, sin que tener un respaldo productivo sólido, el Régimen pretende descargar este incremento en los ingresos del sector no Estatal, es decir en los TCP y cooperativas no agropecuarias, que no solo no tienen garantía de los suministro de materias primas, sino que han tenido que enfrentar el incremento  de los precios de las materias primas que las Empresas Estatales  han multiplicado varias veces, en los escasos momentos en que han podido hacer la compra, pues en la mayoría de los casos el Estado no garantiza los recursos imprescindibles.

En el caso de los choferes privados cubanos, ya recibieron la primera «sorpresa» del año, el pasado 6 de enero, con la reducción de los precios a menos del 50 % de lo que cobraban hasta el momento, como como “compensación» por la reducción del precio del combustible, pues no sé asegura ningún otro recurso para su trabajo.

Según el viceministro primero de Finanzas y Precios, uno de los objetivos prioritarios  de ese organismo de la administración central del estado y de la ley 130 de 2019, Ley del presupuesto, es “maximizar los ingresos para evitar el desbalance en la caja central del Estado y para ellos  (…) se deberá movilizar reservas de ingresos al presupuesto tales como las multas como fuentes de ingresos y lograr una adecuada coherencia entre la capacidad que tienen los contribuyentes del sector no estatal con las cuotas de tributos que se les fijan.”¹

Más claro, ni el agua. Más impuestos para el sector cuentapropista. Este observador económico llama la atención sobre el hecho de que el llamado sector no estatal de la economía cubana genera 8 mil millones de pesos en forma de tributos que representan el 13% del total del presupuesto nacional Cuba.