La ineficiencia de las empresas estatales de producción y comercialización de productos de la agricultura se hace cada vez más evidente y palpable. La población cubana sigue considerando que el único momento en que hay «bastante viandas, y baratas’ es en el momento en que se transmite el Noticiero de Televisión del oficialista y monopólico sistema de información cubano. La realidad es que los llamados Mercados Estatales y cooperativas están desabastecidos totalmente y los precios de los productos, en lugar de disminuir se incrementan, aun cuando los campesinos tengan posibilidades de incrementar los rendimientos de sus producciones. Los campesinos no tienen una verdadera organización que los represente, pues el ente oficialista que dice representarlos hace 60 años, es solo una extensión del estado en sus exigencias a los que trabajan las tierras.
Los campesinos y labriegos tienen que entregar sus producciones a las Empresas de Acopio y no se les permite ir a los mercados de oferta y demanda de La Habana o las capitales provinciales, para hacerlo tienen que pagar cuantiosas sumas dinerarias a los funcionarios y controladores en los puntos de control en carreteras de acceso.
Hasta el » Pan nuestro de cada Día» ya ha pasado a ser una falsedad, muchas veces se entrega tarde, o se entregan dos o tres días juntos, para ahorrar transporte y electricidad, además de la mala calidad del pan que se incrementa, por la falta de recursos o el desvío de estos por los funcionarios estatales que supuestamente los deben » controlar y administrar»
El estado cubano sigue aplicando medidas desesperadas para tratar de aliviar este grave problema y ahora a «bajado» el precio del pescado de la canasta básica de 20 a 15 pesos la libra, precio inaccesible para las familias pobres y los jubilados, que ya suman varios millones en el país, mientras las tiendas en » divisas» venden pollo y picadillo a precios elevados, que no se corresponden con los costos de producción, para evitar el desabastecimiento de los mercados, como ya sucedió a inicios del año y controlar así el incremento de la demanda de la población.
La producción nacional, en lugar de crecer, decrece en casi todos los renglones; como igual sucede con la producción de Azúcar, cuya venta liberada se ha visto seriamente afectada perjudicando a los emprendedores privados y a la población en general.
Igual sucede con la venta de medicamentos, que para poder adquirirlos los se hacen cola «varios días antes de su llegada, para poder comprar lo imprescindible, si acaso llegan cuando son abastecidas las Farmacias.
Si no fuera por los medicamentos traídos desde el exterior y la tradicional «medicina verde», la situación sería insostenible. Ya las mal llamadas «conquistas el socialismo cubano » escapan a la crisis y se agrava la calidad de los servicios.