Las tiendas cubanas que comercializan productos en divisas extranjeras, su papel dentro de la economía cubana, funcionamiento interno y su soporte de abastecimiento, son temas ya muy tratados en los medios tanto oficiales como independientes. Pero aún son muchos los cubanos que tienen la percepción o sostienen la opinión de que en dichas tiendas “en dólares» pudiera estar la solución personal para paliar el desabastecimiento crónico en que se encuentra la depauperada red de tiendas minoristas que comercializan en pesos cubanos, CUP. La experiencia de los noventas, apuntalan ese recuerdo colectivo.
Y nada más alejado a la realidad. Los que han tenido la experiencia de consumidores de esas redes oligopólicas de tiendas minoristas gerenciadas por empresas estatales, algunas con capitales de empresas militares, constatan que están aún más desabastecidas que las otras, si se analiza desde el punto de vista de que son tiendas que operan con un esquema cerrado de autofinanciamientos y que, por añadidura, tienen altos márgenes de ingresos debido a los precios que les fijan a los productos que ofertan, permitiendo la entrega de grandes cifras de capital a la tesorería gubernamental por lo que le permite al Ejecutivo disponer sin auditoria no veeduría ciudadana la reutilización de efectivo financiero.
Por tanto, no se justifica tal desabastecimiento, no hay explicación posible para tantos anaqueles vacíos y para una escasa oferta de productos que no va más allá que algún que otro equipo electrodoméstico de baja gama, cajas de jugos, paquetes de verduras, jabones y confituras, no se justifica desde el punto de vista económico.
El objetivo de la puesta en marcha de estas tiendas 72 tiendas “en dólares», según expresaron las autoridades del país, es justamente captar divisas internacionales para abastecer y fortalecer las casi 5.000 tiendas controladas por el Estado en Cuba, tiendas en CUP, otrora recuperadoras de divisas, las cuales están duramente afectadas por la situación de escasez. Entonces, en qué se está haciendo con el capital recaudado en las tiendas en dólares.
Lamentablemente es apreciable el estancamiento financiero que está atravesando la economía del país y se repite como circulo vicioso. Se hace urgente salir de las justificaciones y empezar actuar de manera coherente para reanimar la economía.
Foto de cabecera: Tienda minorista cubana que comercializa en divisas internacionales.