Aimary Baeza Cabral es una joven de 34 años que ocupa la plaza de Especialista de Medio Ambiente en la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras en la provincia de Matanzas. Ella pide la baja de su trabajo pues le ofertan una plaza en un hotel donde va a mejorar en condiciones de trabajo y salarialmente.
En varias ocasiones habló con la Directora de Capital Humano y con el Director General de la Termoeléctrica para que le dieran la liberación ya que le están guardando la otra plaza, cosa que no era eterno y siempre le decían que para poder darle la baja tenía que traer un relevo, en esos mismos términos se expresó la asesora jurídica de la Empresa cuando la fue a ver, algo que ella nunca aceptó por apreciarlo como un absurdo.
A los 45 días de haber solicitado la baja y después de mucha insistencia ella decide no ir a trabajar más y hoy la quieren sancionar por ausencia injustificada.
Ya a esta altura ocuparon la plaza a la que ella aspiraba en el hotel, pero ella de todas formas no quiere seguir trabajando en la Empresa.
Para este Observador económico lo que se denuncia aquí es otra muestra del maltrato laboral que sufren los trabajadores cubanos, y más las féminas. Una vez más, directivos y funcionarios cubanos violan legislaciones vigentes en Cuba y no pasa nada. A Aimary Baeza Cabral se le violan sus derechos al trabajo y a una tutela judicial efectiva.
En referencia a esta denuncia específica hacemos énfasis en el artículo 45-b sobre la terminación del contrato de trabajo por iniciativa de alguna de las partes y el artículo 46-a referido a los términos de aviso previo, donde ella por la plaza que ocupa debieron darle la baja a los 30 días de haberla solicitado. Ambos de la Ley 116 «Código del Trabajo». En esos términos la asesoramos tratando de evitar cualquier vía de litigio por la vía judicial y ahorrar tiempo y recursos económicos. Ya con la afectación por no poder cambiar de trabajo, creemos que es suficiente.