Como hemos planteado en otras denuncias, el sector de los transportistas privados es uno de los que más sufre las agresiones de los mecanismos de control del Estado en la Cuba de hoy.
El pasado 18 de octubre, el joven Yander Rojas realizaba su tarea habitual, transportar personal en su ¨almendrón¨ entre las ciudades de Jovellanos y Matanzas. Desde hace más de 3 años ejerce la actividad de Trabajador por Cuenta Propia de ¨Transporte de pasajeros en autos¨, reconocida como la actividad 193 de la Resolución 42 del 2013 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Sobre las 12 del medio día es abordado por 2 Inspectores Supervisores de Transporte de la Dirección Integral de Supervisión Provincial y le imponen una multa de 700 pesos en moneda nacional. A Yander le aplican el Decreto Ley 315, articulo 6, inciso g). Impuesto porque, aunque le mostró todos los documentos que le fueron solicitados, no le pudo mostrar el del pago de piquera el cual se le había quedado en Jovellanos producto a que había cambiado la cartera donde tenía todos los documentos del carro, que se lo traía y se lo mostraba al otro día, que él es habitual en esta ruta y que tienen sus datos y no se va a desaparecer, muchas fueron las excusas pero no quisieron entender. Fue penoso ver a aquel joven honesto y padre de familia humillarse hasta el extremo de darle la cartera para que la olieran y comprobaran que era recién estrenada.
Al otro día a primera hora Yander se presenta en la sede de la Dirección Integral de Supervisión Provincial de Matanzas y después de una larga espera de más de 2 horas logra que lo atiendan. Le explica a la persona que atiende (encargada de atención a la población) y le muestra los documentos en regla. Ella tajantemente lo corta en su explicación y le dice que si no tenía arriba el documento solicitado, estaba bien puesta la multa y no tenía derecho a nada más.
Esta es la realidad que viven muchos Trabajadores por Cuenta Propia, son sancionados por inspectores y luego se quedan sin recursos de defensa de sus derechos.