A mediados del mes de Agosto del 2017, ocurre una tormenta local severa en la ciudad de Matanzas, de la occidental Provincia del mismo nombre en Cuba. Como consecuencias de este acontecimiento meteorológico ocurrieron varias afectaciones en el deteriorado fondo habitacional.
Una amiga, que nos pidió mantener su identidad en el anonimato, sufrió afectaciones en la cubierta de su casa y después de cumplir los trámites de rigor le asignan varios materiales para efectuar la referida afectación. Pero estamos en Cuba donde casi nada es así de fácil.
El pasado día 25 se le venció el término de 3 meses con que contaba mi amiga para poder adquirir los materiales asignados por los daños sufridos, sin poder adquirir los mismos.
Primero fueron los trámites para que le dieran el crédito bancario, después no hay recursos, después vino el huracán Irma y se reasignaron los recursos para los más afectados.
Al final mi amiga continúa viviendo extremadamente hacinada en su casa mientras espera respuestas a cartas y y reclamaciones hechas.