Aunque el Gobierno cubano autorizó el incremento de la actividad No Estatal en la economía de la isla, el Sector Privado sigue siendo mirado con recelo y preocupación por muchos empresarios y dirigentes, violando estos lo establecido por las propias instituciones gubernamentales. Estas últimas no aprueban ni cumplen con la firma de contratos de suministro de materias primas y la compra de productos y servicios alegando que son orientaciones de sus Ministerios, Empresas o Grupos Empresariales.
Lo anterior es una muestra de los prejuicios y limitaciones legales que se les imponen a los Trabajadores por Cuenta Propia con la falsa justificación, de que algunos representantes de estas actividades No Estatales han tenido problemas legales. Problemas legales provocados en gran medida por la falta de suministro estable para su funcionamiento y buen desempeño.
En la Provincia de Mayabeque, en el occidente de la isla, luego de tres años de larga espera se les comunicó recientemente a los aspirantes, la No Aprobación de la creación de nuevas Cooperativas No Agropecuarias, por parte del Comité Ejecutivo del Consejo de Estado. Simplemente se disidió continuar el experimento solo con las ya aprobadas, no autorizando el surgimiento de ninguna otra aunque estas contaban con la aprobación de los Gobiernos Provinciales y los Ministerios correspondientes.
Medidas estas absurdas que ni siquiera tienen en cuenta que el proceso de presentación costó a sus grupos gestores miles de pesos y menos aun la cantidad de ciudadanos que estaban en espera de la culminación del proceso para garantizar un empleo. Pero sobre todo que la economía del país necesita de sus producciones y servicios, pues las entidades estatales no son capaces de dar respuesta a las crecientes demandas de la sociedad.