No importa cuan grande sea el dolor que sientas por la pérdida física de un ser querido, las instituciones estatales en Cuba se van a encargar de multiplicarlo hasta el infinito. Cuando comienzas los trámites legales posteriores al fallecimiento de un familiar te das verdaderamente cuenta que en Cuba estamos viviendo en un sistema totalmente caótico.
En días pasados viví la triste experiencia de la pérdida de un ser muy especial. El lunes 30 de julio a las 2 pm visité la sede del Registro de Estado Civil del norteño municipio de Nuevitas, al norte de la provincia de Camaguey y me informan que solo atienden a la población los lunes en horario de la mañana. Le explico a la trabajadora que me atiende que yo vivía en Matanzas y que solo quería solicitar 4 copias de un certificado de defunción imprescindible para comenzar trámites y me repite que eso solo se hace los lunes por la mañana, que estamos en verano y que tienen reajuste de horario, sin contar la falta de personal. Al solicitar ser atendido por el jefe o responsable del local me dice que es ella misma,,, sin palabras. Con mi tristeza incrementada y mi impotencia comiéndome las entrañas me retiré del local.
Luego de visitar los 3 locales, distantes entre si, en que radica el Gobierno municipal y no encontrar a nadie que atendiera asuntos de la población decidí ir a la sede del Partido municipal. Sorpresa, ahí tampoco había nadie que atendiera los asunto y quejas la población. Por “suerte” me reconoció una amiga de la época de los estudios secundarios, le expliqué y llamó a una “amiga” que trabaja en el Registro y esta le dijo que me presentara el miércoles 1 de agosto que me iba a hacer el “favor”. “Favor” que me costó 10 cuc.
Y siguen las sorpresas, al solicitar los certificados, en el comprobante me ponen que se recogen a los 7 días. Le menciono a la trabajadora que la propaganda informativa que exhiben en el local dice que el término es un día y me dice la misma historia del verano… Nada confieso que si me lo cuentan,,,,,no lo hubiera creído.
16/08/2018