El Mercado Mayorista de Alimentos para los Trabajadores por Cuenta Propia, también conocido como MERCABAL, se creó con la intención de facilitar al sector no estatal el acceso a alimentos a precios preferenciales en moneda nacional. Creado desde marzo del 2018, funcionó de forma experimental solo en La Habana, hasta que en julio del 2020 se extendió a todas las cabeceras provinciales del país. Ya desde el año 2016 se manejaba el tema de los mercados mayoristas y los TxCP. Ese año sale a la luz pública la Resolución 61 del Ministerio de Comercio Interior.
Regulando esta las relaciones comerciales entre las unidades productoras y comercializadoras mayoristas con las Cooperativas No Agropecuarias y los TxCP en sistema de arrendamiento. Creada para el suministro de recursos. Norma algo descontextualizada, pero aún vigente.
La necesidad de un Mercado Mayorista para los trabajadores autónomos es un reclamo de años de este sector, nada despreciable, de la economía cubana. La idea en esencia, no es mala, pero como casi todo en Cuba, es disfuncional. Viene acompañada de lastres y vicios del propio sistema.
Solo 4 modalidades, de las más de 2000 que se pueden ejercer como TxCP, tienen acceso a este sistema. Cafetería, Restaurantes, Bar-Recreación y Panadero-Dulcero. ¿y qué hay con las otras actividades que requieren insumos imprescindibles para su desempeño? Los Arrendadores de viviendas que necesitan medios de aseo, toallas, sábanas. Los peluqueros y estilistas, los carpinteros, en fin, las otras 2000 actividades.
Pero ahí no queda todo. Ahora mismo no se están aceptando nuevos contratos. El abastecimiento de los mercados es insuficiente, tanto en variedad como en cantidad. Mientras más te alejes de la capital, menos productos se ofertan. Se permite adquirir productos hasta con un 20 % de descuento en relación al mercado minorista, aunque no a todos los productos, ejemplo el huevo.
También existen límites de compra, no puedes comprar todo lo que quieras ni en cantidad ni variedad. Hay productos asignados a actividades específicas, ejemplo la cobertura de chocolate que solo se vende a los Panaderos-Dulceros. El de la Cafetería o Restaurante no tienen acceso a este producto.
Si ya lograste hacer contrato y cumpliste con todos los requisitos burocráticos exigidos, otro gran inconveniente es comprar. Existe la venta en sitio, en el que la persona va directamente a comprar y transportar los productos, en el caso de la occidental provincia de Matanzas, la facturación es en un lugar y la carga es en otro bien distante. Apenas despachan una docena de personas al día y cuando llegas al lugar de la carga te encuentras en la factura productos que ya no hay en existencia. Y ahí,,, empieza la odisea, pero no me voy a desgastar en explicar tantos absurdos. También existe la venta on-line, opción que se crea para facilitar la acción de compra-venta. Claro, pero no en Cuba. Cuando logras conectarte con la plataforma de venta, los productos apenas duran minutos. Si logras montar algo en el carrito, es muy probable que no lo puedas pagar. Incluso pagándolo se puede bloquear la operación y ahí,,, empieza la odisea. Por su puesto para recuperar el dinero ya que los productos nunca los vas a obtener. Si logras comprar algo, los envíos tardan hasta 5 días en llegar a su destino.
Se va fomentando en la población un nuevo reclamo para que se permita a los autónomos la creación de mercados al por mayor.