Desde el comienzo del mes de enero del presente año, se ha evidenciado un significativo atraso en la venta de los productos que se distribuyen como parte de la canasta familiar normada, en la provincia de La Habana.
En algunas bodegas de municipios como Arroyo Naranjo, algunos productos como arroz y el azúcar morena (este mes no se distribuirá azúcar refino), llegaron incompletos. En el caso del arroz, en vez de las habituales 7 libras por consumidor, solo se distribuyeron inicialmente 5, y con respecto al caso del azúcar morena, solo 1 libra a cada persona del núcleo.
Ante la demanda de información por parte de la población con respecto a este asunto, algunos bodegueros comunicaron que el atraso se debía a un proceso rutinario de verificación en los almacenes, pero confirmaron que los productos estaban asegurados y que llegarían a las unidades en el menor tiempo posible.
Pese a estas declaraciones, en algunas circunscripciones del Consejo Popular Santo Suárez, en el municipio de Diez de Octubre, existen bodegas en las que aún no han comenzado a distribuirse los tan necesarios “mandados” del mes de enero; situación ante la cual, los dependientes de estas unidades no ofrecen explicaciones satisfactorias.
De esta manera, la única opción alcanzable para no muchos cubanos, se ve limitada a la adquisición de estos mismos productos en puntos de ventas y agromercados estatales, en los que, la libra de arroz se comercializa a 70.00 CUP, mientras que los frijoles (en cualquiera de sus variantes) a 200.00 pesos la libra.
Opción que, ni por asomo, llega a constituir una solución viable ante esta compleja situación, y tampoco alivia ni siquiera mínimamente las complejas circunstancias alimentarias a las que enfrentan los cubanos, como parte inseparable de su cotidianidad.