Gobierno cubano aumenta las comprobaciones periódicas y solicitudes de informaciones a los actores económicos; y con ello, elimina la autonomía de gestión otorgada al sistema empresarial.
El Ministerio de Economía y Planificación publicó la Resolución 11/2023, que establece un sistema de conducción centralizado al que estarán subordinados los Órganos de la Administración Central del Estado.
También; quedarán sujetos las Organizaciones Superiores de Administración Empresarial (OSDE), los Órganos Locales del Poder Popular y todos los actores de la economía nacional.
La medida pretende estabilizar la macroeconomía del país, restructurar los mecanismos de asignación de divisas de la economía, recuperar el sistema eléctrico nacional.
Aunque; no se promueve la producción de bienes; así como, permanece el control de divisas del Banco Central de Cuba que fortalece el mercado informal para el cambio de monedas extranjeras.
Y las empresas del patio no cuentan con ofertas que promuevan la transformación del modelo de consumo energético a través del uso de fuentes renovables de energía en la población.
En conclusión; se continúa subordinado al sistema empresarial nacional a los procesos centralizados de toma de decisiones con fuerte carga ideológica, alejados de las necesidades de los territorios.
La brecha de desigualdades aumenta por día y sin herramientas de asistencia humanitaria y compensación social por parte del gobierno, orientadas a la promoción humana.
Las autoridades deben revisar la norma frente a un escenario comprometido por notables desviaciones económicas y repasar los valores de la Economía Social de Mercado para su implementación.