El Banco Central de Cuba emitió la Resolución 111/2023, para incrementar las operaciones a través de los canales electrónicos de cobros y pagos; pese a que, frena la dinámica de los actores económicos.
Se establece un límite máximo de 5 000 CUP para los cobros y pagos de relaciones contractuales; y montos mayores, requerirán de instrumentos de pagos, títulos de crédito distintos del efectivo o canales electrónicos.
Y los ingresos en efectivo deberán depositarse al día siguiente de su recepción; extendiéndose el plazo hasta 5 días naturales entre depósito y de alcanzar los 100 000 CUP, el depósito se realizará al siguiente día hábil.
Hay excepciones para los casos en que se contraten los servicios de las empresas de traslado de valores como Trasval y SEPSA, cuyos plazos se ajustan a lo pactado por las partes en el contrato.
Obsérvese, que las obligaciones con el Presupuesto del Estado en el sector empresarial se realizan mediante instrumentos de pago y canales electrónicos en cuentas corrientes.
La intención de las autoridades es enfrentar la falta de efectivo en el sistema bancario nacional, a consecuencia del incremento de las transacciones económicas y los elevados costos de emisión.
Sin embargo; la medida aumenta la inseguridad en los emprendedores, que deben acudir al mercado informal de divisas para recuperar sus inversiones en el crítico mercado interno cubano.
Y es de esperar a corto plazo un incremento sustancial de precios; mientras que, a mediano plazo – de no incorporarse otras variables – sucederá una caída en la oferta de productos alimenticios.
Resulta necesario que las autoridades evalúen los procesos de toma de decisiones e implementen los valores de la Economía Social de Mercado en las políticas de entidades financieras y bancarias del país