Los almuerzos en centros educacionales de diversas enseñanzas a lo largo de todo el país, están siendo noticia en las redes desde hace varios meses. Las publicaciones de cientos de internautas que muestran fotografías de los almuerzos en escuelas primarias, sedes universitarias e incluso círculos infantiles inunda cada vez más el espacio virtual.
Muchos son los post que a manera de denuncia, revelan la decadencia y profunda escasez alimentaria que atraviesa la isla y que se refleja, por supuesto, en el menú que se ofrece a los estudiantes de diversas instituciones educativas.
“Comida para animales” o simplemente “sobras» o “desperdicios», son algunos de los calificativos que los internautas emplean para referirse a los paupérrimos almuerzos que son presentados día tras día en las escuelas. Sopa de arroz y un trozo de pan; arroz y mango; y en ocasiones sólo arroz, son una muestra de las ofertas alimentarias que se sirven a la mesa de comedores escolares.
Si bien es cierto que en muchísimas instituciones educativas, sus profesores han reconocido y alertado a la familia sobre esta pésima situación y han solicitado a los padres y tutores que “refuercen» el almuerzo de los niños con lo que puedan llevar desde casa, la realidad es que no todos cuentan con los recursos necesarios para hacerlo, en medio de la crisis económica que atraviesa el país.
Asimismo, en otros centros como Círculos Infantiles, no se les permite a los padres ingresar alimentos para que el pequeño pueda consumir mientras permanece en la institución. Entretanto, la dieta de los niños continúa viéndose afectada no sólo por la escasez, sino también por la falta de gestión o solución efectiva a esta aguda problemática.
Si otroramente, el llamado “seminternado» resultaba un alivio para los padres trabajadores pues garantizaba un almuerzo bastante balanceado y variado por el módico precio de 7.00 pesos mensuales, hoy la situación no resulta alentadora, mucho menos para becados o universitarios.