El precio del transporte privado en Cuba, y mayormente en la capital, parece mantenerse estable desde hace algunos meses, aunque con ligeras alzas que no son generalizables.
Los llamados “boteros”, así como los choferes que
prestan servicios previamente concertados por los clientes, resultan al presente, la alternativa más recurrente ante la crisis con el transporte estatal urbano que sufren todas las provincias del país desde hace algunos años.
La demanda de este servicio del sector privado llega a ser tan elevada, que muy frecuentemente se dificulta el acceso de pasajeros en los horarios pico de la mañana y la tarde, mayormente en los puntos de salida hacia las principales arterias de la ciudad.
Sin embargo, la transportación privada en sus múltiples formas (boteros, triciclos, bicitaxis, etc.) continúa siendo la responsable de movilizar día a día miles de personas hacían centros laborales, escuelas e infinidad de lugares; de ahí que, a pesar de la crisis económica que afecta la isla, la demanda del servicio continúa siendo notablemente elevada.