Gobierno cubano publica Decreto Ley 88/2024 en la Gaceta Oficial no. 78 en su Edición Ordinaria del lunes 19 de Agosto de 2024, sobre la función complementaria de las micros, pequeñas y medianas empresas privadas nacionales hacia la empresa estatal socialista.
Aparecen en el escenario aquellas mipymes creadas por organizaciones políticas y de masas, así como el Instituto Nacional de Actores Económicos no Estatales subordinado al Consejo de Ministros, para dirigir y controlar la política del Estado hacia las mipymes privadas.
La medida establece que las aprobaciones de solicitud de mipymes privadas estará en manos de los Consejos de Administración Municipal según su domicilio social, mientras que las mipymes estatales serán autorizados por el Ministerio de Economía y Planificación.
También, pretenden las autoridades hacer cumplir criterios de Responsabilidad Social Empresarial en los negocios a través de la creación de reservas voluntarias en la mipymes privadas en la contabilidad y sin financiamiento alguno por parte del Estado.
Resulta interesante que los privados han de vincularse a programas de desarrollo social para la atención a personas en estado de vulnerabilidad, vislumbrase que sobre los privados caerá la responsabilidad de sostener la canasta familiar normada.
Y que la condición de socio de una micro, pequeña o medianas empresa se pierda por acuerdo de la Junta General de Socios, tras perder la condición de residente efectivo en Cuba en el caso de los cubanos o de residente permanente para los extranjeros.
En el contexto, continúa la subordinación del emprendimiento privado al diseño e interpretación de las políticas del gobierno cubano y se afianza la discriminación económico-social entre cubanos según el lugar de residencia de los ciudadanos.
La alternativa a tales desatinos son los valores de la Economía Social de Mercado, como oportunidad única para generar riqueza y empleos dignos en espacios donde la reducción del papel del Estado ha generado mayor desprotección social.