Manuel Romero Sánchez tiene 37 años de edad, posee nivel escolar universitario, es licenciado en Matemáticas y lleva 4 años laborando como Trabajador por cuenta propia, titular de licencia de arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios.
Su aspiración es convertirse en un profesional de la actividad que preste servicios más eficientes, con mayor aceptación entre los clientes y mayor competitividad.
Nos preguntamos ¿podrá Manuel lograr sus anhelos y objetivos con los constantes contratiempos que le antepone su trabajo?
- Desde hace 2 años ha intentado pasar un curso de atención a altos clientes, pero no lo alcanza ni pagándolo porque no es miembro del Ministerio del Turismo, Mintur.
- En reiteradas ocasiones ha presentado problemas con la documentación necesaria para el ejercicio de la actividad, pues en la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social de Centro Habana, municipio de residencia, se evidenció que existen deficiencias en su redacción a partir de la poca preparación que tienen los funcionarios encargados de su elaboración.
- En múltiples situaciones ha sufrido el acoso de inspectores de la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social de Centro Habana, los cuales han querido imponerle multas alegando problemas con los documentos, falta de higiene o lo que se les ocurra, queriendo cobrar multas excesivas o pagos de dinero para no hacerlo. Lo más penoso es que en ocasiones ha tenido que ceder a tales desmanes, pues si le cierran el negocio ¿de qué va a vivir? Tiene una familia que atender.
Toda esta situación lo ha llevado a sufrir altos niveles de estrés con afectaciones en la esfera emocional y fisiológica.
Nos encontramos ante una actividad que si bien tiene un fin social claro, el diseño de su implementación no se ajusta a la realidad del mercado laboral: la ausencia de un mercado único para adquirir insumos, la inestabilidad en la clientela, en la fuerza de trabajo, la competencia desmedida, la falta de preparación profesional para su ejercicio y el mal trabajo y acoso por parte de los que deben responder por su buen desempeño, además de incidir en un servicio que no sea de excelencia, genera altos niveles de stress para aquellos que la realizan.
Nos preguntamos nuevamente, ¿estos riesgos a los que se expone Manuel y otros, contribuirán a mantener su motivación principal que es elevar la calidad del servicio y alcanzar mayor prosperidad.