Tras la cuasi extinción de la cría de cerdos en las provincias orientales, varios campesinos intentan recuperar la reproducción para tratar de llevar en el menor plazo posible este tipo de carne tan preciada y cada vez más ausente para los cubanos.
La difícil situación en la que está sumida el país ha traído como consecuencia que la carne de cerdo desaparezca de la mesa, en la mayoría de los casos por la escasez de producción y el alto costo (120 pesos cubanos por la libra) cuando aparece en el desabastecido mercado de abastos.
Tres campesinos del municipio Bayamo, dos de Contramaestre, uno de Niceto Pérez y dos de Urbano Noris, comparten experiencias de buenas prácticas a la hora desclasar las hembras que fueran naciendo y a su juicio pudieran ser buenas paridoras para véndelas a otros campesinos con interés de reproducir los cerdos.
Todo esto según comentan al Observatorio de Derechos Económicos con el temor de que el Estado les quiera recoger los animales debido a las medidas impuestas y la persecución de productores de todo tipo de animales que han perdido todo por el único motivo de querer producir más.
Las alimentan con las siembras de sus fincas sin convenio con el Estado por este motivo tienen temor a los decomisos que se repiten día a día en la región oriental, la de mayor desempleo y otros problemas sociales acumulados del país.
Por ejemplo, una de las medidas que impuso el Gobierno Provincial de Granma es el decomiso y multa a todo aquel que se sorprenda trasladando cerdos hacia la ciudad sin importar si eran vivos o muertos y en los casos que ellos mismos han reportado también informan multas impuestas de hasta 5000 pesos cubanos.