El Ministerio de Finanzas y Precios emitió la Resolución 106/2023, que establece la conciliación de cuentas por cobrar y por pagar; así como, acercar los ciclos de cobro y reducir la deuda pública.
Se busca transformar a Letras de Cambio las cuentas por pagar que tienen las empresas estatales con privadas; para luego, sean vendidas por éstos último a las agencias financieras.
También; que los emprendedores soporten con pérdidas la falta de materias primas e insumos del sistema empresarial estatal al no lograr satisfacer los márgenes de utilidad, sus niveles de costos y gastos.
Queda explícita la política de subordinación de los nuevos actores económicos hacia la empresa estatal, cuestión que pone frenos en la construcción de la alianza público-privada.
La medida aumenta las distorsiones en la economía y su mercado informal de divisas, al que acceden los inversionistas para no interrumpir el ciclo de reproducción del capital.
El mayor impacto será un aumento del déficit público, que se traduce en la pérdida en el acceso al consumo de amplios sectores de la sociedad y el deterioro del comercio local.
Y tanto las mipymes privadas como las cooperativas no agropecuarias han comenzado a pausar gradualmente la contratación de sus bienes y servicios por el sector estatal.
Actualmente; las mipymes son líderes en la producción de alimentos y la gastronomía, la construcción, los servicios de alojamiento, el transporte de pasajeros y de carga; así como, servicios de mensajería.
Los decisores están atados y deben elevar los márgenes de utilidad de los privados a valores superiores al 30%, sino quieren interrumpir la cadena de suministros internacionales.
Así como; implementar una tasa de convertibilidad a 1 USD por 250 CUP que permita a los inversionistas aprovechar el abaratamiento de mano de obra que ofrece la inflación.
Las autoridades han de promover la libre circulación de divisas para evitar la capacidad que tiene el dinero – bajo excesivos controles – de expandir su propio valor independientemente de su multiplicación.
De esta manera; las circunstancias favorecerán el incremento de la competitividad, estabilidad en la oferta y una dinámica de precios cercanos a todos los bolsillos involucrados.
Hay que encontrar el centro político desde la Economía Social de Mercado, situados en un ambiente que ha de observarse con ojos de amor y nunca con ojos de justicia.