Desde comienzos del presente año 2023, la precaria situación con el arroz se ha agudizado significativamente en todo el país. Si bien es cierto que desde el inicio de la crisis económica por la que atraviesa la isla, la escasez de alimentos ha sido un fenómeno más que recurrente, en las últimas semanas, el tema del arroz se ha convertido en una alarmante realidad.
Teniendo en cuenta que, tanto el pan como el arroz, son elementos prácticamente insustituibles en la dieta del cubano, no sólo por la identidad culinaria y cultural de las que forman parte; sino también (más que nada) por la ausencia de opciones a la mesa, por las que pueda ser sustituido.
De esta manera, encontrar y adquirir arroz, tanto en las dependencias estatales como en el mercado negro, se ha vuelto además de un desafío casi detectivesco, un verdadero golpe al bolsillo de cualquier cubano, incluso para el de mayor poder adquisitivo.
Y es que, desde hace varias semanas, el demandado producto desapareció completamente de agromercados y puntos de ventas estatales, cuando alcanzaba un valor que rondaba los 70.00 y 80.00 CUP, por libra. Sin embargo, por estos días la noticia del precio del arroz en el mercado informal, ha disparado las alarmas de cientos de cubanos.
Con un valor de 250.00 CUP por libra, en incluso más, el grano se ha vuelto un alimento inaccesible de adquirir en este mercado alternativo en el que eventualmente, se hallan ciertas opciones que permiten paliar los efectos de la crisis a todos los niveles.
Pero a juzgar por las irregularidades presentadas con la distribución del arroz perteneciente a la canasta básica familiar normada y a los actuales precios en el mercado informal; no pocos afirman que muy pronto no podremos comer arroz, o en el mejor de los casos, deberá ser sustituido.
Sería entonces razonable formular las siguientes preguntas: ¿Sustituir el arroz en la dieta del cubano?, ¿Por cuál alimento?, ¿Cereales, viandas, vegetales? Las interrogantes se responden por sí solas.