En Crisis de Medicamentos (I) se abordó una situación de escasez de medicamentos en la red de farmacias del municipio de Nuevitas de la Provincia de Camagüey, al centro este de Cuba. Hoy expongo algunos datos estadísticos sobre la crisis de medicamentos en la occidental provincia de Matanzas.
Esta provincia tiene una gran importancia económica por su desarrollo turístico (allí está enclavado el balneario de Varadero), la extracción y refinación de hidrocarburos y la producción agropecuaria. Tiene una población que supera el millón de habitantes.
En el mes de mayo de 2017 Matanzas están en falta 122 nomenclaturas de medicamentos entre farmacias y hospitales. Para ejemplificar lo anterior se puede argumentar las faltas en diferente instituciones hospitalarias: Hospital Pediátrico, 32 nomenclaturas; Hospital Clínico Quirúrgico Faustino Pérez, 48 nomenclaturas; Hospital Materno, 21 nomenclaturas y Hospital Psiquiátrico, 20 nomenclatura.
En otro orden hay: 25 faltas en los llamados Reactivos (para pruebas y análisis); 15 faltas en producciones naturales (llamados alivios, que son gotas para el cólera y dolores menstruales y 8 faltas en productos estomatológicos.
Existe otro grupo de medicamentos (56) que el Gobierno no maneja como faltante, y son los renglones deficitarios, que normalmente están en cero en almacén y cuando llegan son cantidades mínimas que no logran abastecer ni a los casos priorizados con tarjetones (tarjetas que existen en farmacias por donde se entrega medicamento controlado a enfermos que lo requieren según disposición médica). Ejemplo de lo anterior es el Salbutamol en aerosol, para asmáticos y el Valproato de magnesio, para el tratamiento de la epilepsia.
La falta de medicamentos no es solo por falta de materia prima para la elaboración de los que son de producción nacional, también es por falta de financiamiento para la compra de esa materia prima necesaria y de los propios medicamentos que no son de producción nacional.
Todo lo anterior demuestra que en Cuba sigue faltando la participación ciudadana y de la sociedad civil en la evaluación de las políticas gubernamentales en un entorno donde la medios de comunicación oficiales monopólicos soslayan, ignoran o justifican esa realidad.