La enfermedad holandesa1 llega a Cuba a través de una excesiva Inversión Extranjera Directa en el Turismo, que trajo una fuerte apreciación de la moneda local, desestimuló las exportaciones de otros sectores de la economía y aumentó los precios de bienes y servicios en el comercio interior.
El incremento del turismo estadounidense durante la era Obama sobrevaloró a 1 CUP = 1 CUC = 1 USD en el sistema empresarial, haciendo más cara y menos competitiva la oferta al mercado europeo; y con Trump en la Casa Blanca, se perdió el turismo americano.
Actualmente; las autoridades presentan a foráneos la Zona Especial de Desarrollo Mariel, para reanimar la inversión extranjera directa en el país; y con ella, nuevamente aumentar la demanda de MLC, que encarece las producciones y exportaciones nacionales.
Y frente a un fenómeno monetario como la Tarea Ordenamiento, con un precio de la moneda de 24 CUP x 1 MLC distinto al equilibrio de 240 CUP x 1 MLC; se mantiene la negativa a implementar la depreciación tras multiplicar por 10 el tipo de cambio.
Tal manejo de la tasa bancaria no genera el resurgimiento de las exportaciones y en las empresas aumentan los costos en la explotación de los recursos humanos; por lo cual, el país termina exportando personas que luego remesan divisas.
La Isla, ha de encausar las capacidades de dichos ciudadanos hacia la producción de bienes y servicios alternativos al turismo, diversificando una economía vulnerable con tendencia a re-infestarse y donde el Estado agrava el mal cuando intenta controlar el mercado.
Se ha de reformar el Sistema Tributario orientándolo hacia un carácter regresivo, que beneficie a las micros, pequeñas y medianas empresas privadas nacionales destinadas a la producción de alimentos, manufactura; así como, producción y servicios de la construcción.
- Se llama así, en economía, a los efectos perniciosos provocados por un aumento significativo en los ingresos en divisas de un país (también se le conoce como síndrome holandés o mal neerlandés). ↩