Basilio Mederos Varona, lleva más de 38 años trabajando en turnos rotativos y aspira a una plaza con mejores condiciones de trabajo y mayor salario. Basilio reúne los requisitos formales exigidos (graduado de nivel superior) estando aprobado técnicamente para ejercer la misma y el jefe, aunque no es una plaza por designación, se la asigna a otra persona que no cumple los requisitos formales y solo lleva 4 años de trabajo en la Empresa.
Independiente a las violaciones que se cometieron, de la legislación laboral vigente en Cuba, como por ejemplo, que la plaza nunca se puso en convocatoria, ni se consultó al sindicato, ni al comité de experto, lo más lamentable que ocurrió fue el argumento que le da el jefe a Basilio para negar la oportunidad. Lo rechaza por la edad.
Al reclamar al Órgano de Justicia Laboral de Base, este se parcializa con la administración, alegando en el argumento de su decisión el tema de la edad.
El fenómeno del nivel de envejecimiento de la población en Cuba es un hecho real, inclusive se aumentó la edad de jubilación y se modificó el cálculo de la pensión por este concepto.
A Basilio lo están castigando por tener 61 años de edad, le están negando la oportunidad de mejorar económicamente hoy y le están limitando el acumulado para el cálculo de su pensión económica por jubilación. Agregando además que le están violando derechos reconocidos en la Constitución como el Derecho al Trabajo y el Derecho a no ser discriminado por razón de la edad.