La comercialización de helado en la capital, tanto en el mercado estatal como en el privado, continúa dando de qué hablar, desde las diferentes perspectivas y matices que rodean al asunto, llegando a convertirse en un tema recurrentemente discutido por la población, en los diferentes espacios de intercambio popular.
Ya sea que se debata acerca del precio, la disponibilidad o la calidad del producto, lo cierto es que las matrices de opinión, con respecto a la venta de helado, revelan en casi todos los casos, numerosas quejas e inconformidad por parte de la población.
Como ya se ha expuesto en otras ocasiones, la venta del demandado producto en emblemáticas heladerías estatales tales como Coppelia, se ha visto superado por la aparición de un gran número de locales particulares, especializados en la comercialización de helado y sus variantes, que gozan de gran aceptación y reconocimiento por parte del público consumidor.
Sin embargo, pese a la excelente calidad que generalmente distinguen al helado y otros derivados lácteos que se ofrecen en estos emprendimientos, lo cierto es que la mayoría de los trabajadores estatales, no pueden permitirse la oportunidad de consumir ni siquiera la más barata de las ofertas en uno de estos espacios, las cuales rondan los 150.00 y 200.00 CUP.
Otra de las aristas más discutidas sobre este asunto, radica en el hecho de la pésima elaboración y sabor que presenta el helado comercializado en algunas heladerías estatales; muchas de las cuales (ante las reiteradas quejas de la población) han tenido que verse en la obligación de aclarar que, el producto que venden, no contiene leche. Sembrando en los clientes la duda sobre cuáles ingredientes entonces, serán los que contenga el supuesto helado.
De cualquier forma, son muchos los que, sin más opciones al alcance de su bolsillo, terminan por consumir un producto que no posee ni la calidad ni la presentación que antiguamente caracterizaba al helado en Cuba, donde incluso los de menor calidad, eran altamente demandados por una población que siempre ha disfrutado de este derivado lácteo.