El gobierno cubano profundiza los controles financieros sobre las divisas a las micros, pequeñas y medianas empresas privadas nacionales; pese a que, se mantiene un proceso inflacionario.
El Ministerio de Economía y Planificación ha emitido nueva circular en diciembre de 2022, sobre los pagos realizados en moneda libremente convertible a las formas de gestión no estatales nacionales.
Se exige a las empresas estatales informar sobre las operaciones de compra minorista y los pagos realizados por compra de bienes y servicios a los privados nacionales; así como, las exportaciones.
Y al Banco Central de Cuba (BCC) retener todos los pagos en divisas o con respaldo en Cartas de Liquidez (CL), provenientes de entidades gubernamentales hasta próximo aviso.
Por otro lado; regulan el margen de utilidad sobre la oferta de productos de los privados desde 15% hasta el 30%, según la provincia y la actividad realizada destinada a la producción de alimentos.
En la praxis se pierde el ciclo de reproducción del capital en el sector privado y deteriora la inversión tanto en la producción y comercialización de alimentos e importación de insumos.
Nótese; la dicotomía entre el incremento de la inflación en el mercado interno de 6 veces desde el inicio de la Tarea Ordenamiento; mientras, que los precios alcanzan las 9 veces.
Las autoridades deben reflexionar cuanto antes y no colocar variables que promueven un clima de inestabilidad en 2023, pues serán los responsables de una mayor distorsión.
Es necesario; abandonar las viejas costumbres y avanzar hacia el progreso desde los valores de la Economía Social de Mercado que posibilitan la construcción del bienestar.