A golpe de férreos controles fiscales y precios topados se enfrenta el gobernante cubano Díaz-Canel a una “tensa situación”, pese a las duras críticas recibidas por la ciudadanía, así como los trabajadores por cuenta propia y el sector cooperativo.
El Ministerio de Transporte emitió la Resolución 160/2021, para establecer tarifas por exceso de equipaje en los servicios de transportación desde los aeropuertos a centros de aislamiento: que van desde los 10 CUP por 1 Kg hasta los 750 CUP por 29 Kg, a los ciudadanos residentes en el país.
Las cantidades que superen los 30 Kg de peso se le aplicarán una tarifa de 30 pesos cubanos por cada kilogramo, tómese en cuanta que a los efectos del cálculo de sobrepeso la fracción del kilogramo se considera dentro del kilogramo superior.
Mientras, las transportaciones de los viajeros internacionales desde los centros de aislamiento hasta sus destinos finales, están sujetas al precio de las transportaciones entre origen y destino, según los medios que se contraten por los interesados.
Se afecta a los pasajeros que retornan al país con gran cantidad de bultos, donde no faltan medicamentos de primera necesidad y artículos de higiene personal, bienes muy escasos en la red de tiendas que comercializa en dólares americanos.
La circunstancia desestimula las importaciones de particulares, que hoy nutren el mercado informal y complementan la economía doméstica, porque han provocado una caída en el consumo de productos y servicios que ofrece GAESA a los pequeños empresarios nacionales.
Tal entorno adverso es necesario transformarlo, reconociendo los valores creados por los privados en sus actividades económicas y que orientados a satisfacer las más complejas necesidades sociales aportan mediante impuestos el 18% del Presupuesto del Estado.