El Ministerio de Comercio Interior emitió la Resolución 56/2024 que regula el comercio mayorista para el sector privado y su relación con la empresa estatal socialista.
La medida persigue subordinar los privados al sector estatal; sin embargo, no menciona límites en cantidades a facturar en la venta minorista de productos.
Así se continuará con las importaciones de productos, a comercializar de manera minorista por pallets facturados independientes y reconociendo el 100% de gastos.
Por otro lado, las empresas productoras privadas sí podrán realizar operaciones de ventas mayoristas de sus producciones, previa obtención de licencias.
Éstas podrán importar un producto al que agregarán valor reenvasándolo y etiquetando nuevamente para su posterior comercialización mayorista.
Tales prácticas no son improvisaciones y resultan muy habituales en las operaciones de empresas extranjeras radicadas en la Isla.
Obsérvese, cómo los decisores combaten la dependencia a las importaciones y la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en los informes estadísticos anuales.
Y es que enrarecen la estimación del PIB, hacen que parezca aumentar el consumo de bienes y servicios de producción nacional en detrimento de los extranjeros.
Actualmente, es necesario atender con urgencia las necesidades del mercado en sintonía con las de una sociedad enfrentada a la escasez por décadas.
Es la Economía Social de Mercado el camino a transitar por los hombres y mujeres de bien, que defienden la vida humana y promueven la fraternidad social.