Gobierno cubano avanza en el control centralizado de precios minoristas a los productos de la Industria Alimentaria con destino a la canasta familiar normada e intenta encubrir el ya elevado proceso inflacionario, que daña a los sectores más vulnerables de la población.
El Ministerio de Comercio Interior emitió la Resolución 51/2024, que ajusta el gramaje del Pan normado, teniendo en cuenta el déficit de materias primas para su elaboración por la empresa estatal socialista, siendo necesario correlacionar el precio actual.
El producto Pan normado de 80 gramos que hasta la fecha se ofertaba a la población a 1.00 peso cubano (CUP), quedó reducido a 60 gramos y una salida de 0.75 pesos cubanos la unidad, sin tomar en cuenta la falta de cambio y monedas en los establecimientos estatales.
La medida pretende reducir del tamaño a un producto de alta demanda, mientras que el precio decrece levemente; y su resultado es la pérdida del poder adquisitivo en el consumidor, que tiene como causa el aumento en los costos de materias primas importadas.
Así están afectados otros productos, por ello, la despensa rinde menos, y aunque no ha ocurrido un aumento de precios la sensación es igual, porque el ajuste ha ido a reducir la cantidad o calidad, adaptándose a la caída del poder adquisitivo de los consumidores.
Es importante para el consumidor dejar de fijarse en los precios y considerar las porciones, comparar los precios de un mismo producto; y sobre todo, observar las ofertas de las mipymes privadas y cuentapropistas, porque éstos esconden la reducción de las cantidades.
Es el flujo de información sobre las opciones del mercado, lo que según la Economía Social permite alcanzar decisiones correctas en el consumidor; y en nuestro caso, evitar caer en las trampas de una Isla que apenas cuenta con mecanismos de reparación eficaces.