Un sector que sufre los embates de la represión policial es el de los transportistas privados, que enfrentan el acoso y persecución de la policía motorizada y los puntos de control que han recibido la orientación de continuar quitando la » chapa» o matrícula de circulación a todo el vehículo particular de motor que detengan en la vía pública, utilizando cualquier pretexto.
Se continua violando el Código de Tránsito pues los agentes aplican a la fuerza cualquier artículo del mencionado código para cumplir la indicación recibida, incluso por la cantidad de chapas retiradas la jefatura les otorga estímulos con el objetivo de reconocer a los que más se destaquen en esta ingrata tarea. Se calcula que han sido retiradas, solo en la capital y las provincias de Artemisa y Mayabeque, más de 10 mil chapas, lo que significa que han quedado temporalmente sin trabajo los conductores de dichos carros. Hay que tener en cuenta que son estos conductores los que tienen que buscar como puedan la solución de los problemas técnicos detectados en los medios de transporte porque el estado no tiene como garantizar los recursos ni los talleres para hacerlo legalmente y tienen que acudir al mercado subterráneo para resolverlos. Lo anterior sin contar que cuando van a realizar la inspección técnica en el llamado «Somatón» le continúan señalando problemas, con el objetivo de no entregarle la chapa. Otros » afortunados» han tenido que pagar hasta 200 CUC para recuperar sus chapas.
En varias zonas Rurales donde no existe servicios de transporte estatal han aparecido » triciclos», popularmente llamados » Riquimbilis» que son los que resuelven la creciente demanda de transporte. Sobre los cuales también ha recaído la cruzada de persecución, en estos casos las consecuencias han sido mas graves, pues por no tener todos los documentos de legalización muchos de los equipos ocupados han sido decomisados, quedando sus propietarios y la población totalmente desprotegida y sin derechos a reclamar, sencillamente les han decomisado arbitrariamente los medios ocupados sin ofrecerles oportunidad de legalizarlos para que continúen prestando sus servicios.
En los dos últimos meses. Fueron decomisados mas de 50 equipos en los municipios de Artemisa y Mayabeque, fundamentalmente en los municipios de Güira, Alquizar, Quivicán y Batabanó, en los cuales se realiza el llamado experimento para el » perfeccionamiento» del sistema de gobierno en el país, cuyos resultados están muy distantes de ser lo que esperaba el régimen, aumentando el descontento de la población.