El gobierno cubano coloca férreas barreras financieras; pese a que, se agrava la crisis estructural de la economía y su impacto negativo.
El Banco Central de Cuba ante la inflación ha dispuesto frenar todas las operaciones de extracción de efectivo de las ciudadanos.
Ahora bien; el Banco Metropolitano S.A ha establecido un límite diario de extracción en 80 mil CUP y un máximo de 120 mil CUP mensuales.
Y los clientes que demanden montos superiores deberán tramitar su solicitud personalmente ante las sucursales bancarias.
Se pretende disminuir la circulación monetaria en la Isla frente a la devaluación que actualmente sufre la moneda nacional.
En el contexto, se le encarece al gobierno la impresión de la moneda; mientras, aumenta su depreciación al salir al mercado interno.
Un ejemplo: imprimir un billete de 1000 pesos le cuesta al país entre 4 y 8 dólares americanos, según el tipo de cambio que se emplee.
Por otro lado, el límite diario por operación en las denominadas tarjetas en moneda libremente convertible (MLC) será de 1000 y el máximo mensual de 5000.
Frente a tal situación, los ciudadanos han de exigir responsabildad a los funcionarios a cargo de la implementación de la Tarea Ordenamiento.
Es inevitable que el sistema induzca nuevamente la libre circulación de euros y dólares americanos por la población en los establecimientos comerciales.