El funcionario Marino Murillo Jorge reconoce que la desaparición del CUC, no constituye en la praxis un proceso orientado a la unificación monetaria, sino a la dolarización y a mantener la dualidad monetaria en medio de múltiples tasas cambiarias afectadas por el acceso al consumo de la sociedad.
Y es que el Banco Central de Cuba emite 24 CUP por cada 1 USD depositado en tarjetas en MLC, este valor posteriormente se comercializa en el mercado informal a razón de 45 CUP x 1 MLC, recreándose una inflación de un 188% al cierre de marzo de 2021.
Así, la Resolución 153/2020 del Ministerio de Finanzas y Precios establece que las Asociaciones Económicas Internacionales (AEI) retienen en MLC el 60% de sus facturas de ventas y el resto a razón de 24 CUP x 1 MLC una vez que un ciudadano consuma sus productos ofertados en tiendas en MLC.
La empresa estatal socialista por las operaciones de comercialización en el mercado interno absorbe el 40% de las ventas en MLC orientado al pago de los acreedores del gobierno, disminuyendo las posibilidades de reinversión de los pequeños y medianos empresarios privados.
Las cuentas en MLC de los ciudadanos cubanos e inversores extranjeros constituyen los fondos en USD del país, que observa una disminución de la oferta en el mercado interno a consecuencia de la caída de las inversiones de las AEI, obligada por las circunstancia a un aumento de precios en sus mercancías.
Ante la falta de financiamientos en MLC para otorgar créditos bancarios a empresas y organismos gubernamentales, el Ministerio de la Construcción emitió la Resolución 205/2020, que paralizó la entrega de nuevas licencias de obras en el país.
Urge, el reclamo de garantías económicas por parte de los inversores extranjeros acreditados en la Isla, para gestionar las actuales limitaciones de reinversión a cambio de la apertura de múltiples zonas especiales de desarrollo, a ubicarse en las más grandes urbanizaciones.