El temido efecto inflacionario que iban a tener los precios en Cuba con la reforma salarial y el proceso de Ordenamiento, está devorado todo cuando encuentra a su paso.
La escalada de precios abusivos que hoy enfrenta la sociedad cubana, se hace sentir especialmente en el mercado informal, en donde encuentras de todo como “en botica china”. En tal sentido, la máxima aspiración de la gran reforma de sueldos, de que los cubanos cubran su canasta básica con su salario, pasó a ser una utopía.
El sector de los alimentos es, presumiblemente, el más alarmante por la repercusión diaria que tiene en la mesa del cubano. Tanto es así que una libra de arroz pasó de valer 4 pesos a 60 (+1 500%), los frijoles negros de 15 a 60 pesos (+400%) y los colorados a 80 (+533%), una libra de tomates de 15 a 80 pesos (+433%), una de café de 30 a 90 o 100 pesos (+200%), el chícharo de 3 a 40 pesos (pero casi nunca hay,+1 333%), una cabeza de ajo de 2 a 10 pesos (+400%), el vaso de ají cachucha de 5 a 20 pesos (+300%), el mazo de habichuela de 7 a 18 pesos (+157%), el de zanahoria de 10 a 25 pesos (+150%), un pepino de 1.5 a 8 o 10 pesos (+433%).
La pierna de cerdo aumentó de 30 a 75 pesos (+250%), la libra de bistec de 40 a 125 pesos (+312%), la de Jamón Viking de 30 a 120 pesos (+400%), el cartón de huevos de 35 a 200 pesos (+571%), la bolsa de leche en polvo de 85 a 300 pesos (+352%).
El sector de los medicamentos es otro sensible que se ha disparado con aumentos como la dipirona de 15 a 60 pesos (+300%), la azitromicina de 20 a 40 (+100%), las almohadillas sanitarias de 10 a 25 (+150%), el resephin de 10 a 50 o 75 (+400%). Todo ello ha ocurrido en cuestión de días mientras que sigue existiendo faltante en el cuadro básico de medicamentos, la COVID sigue siendo un problema, el dengue se agudiza por la pésima situación epidemiológica y las enfermedades respiratorias crecen como parte de los continuos cambios de tiempo.
Otros precios que, al parecer, se quedarán si nadie controla el incontrolable mercado informal son, por ejemplo: las máquinas de afeitar que estaban en 100 pesos y hoy se cotizan a 250 (+150%),
Lo más triste es que estas vertiginosas subidas de precios no reflejan aún la verdadera demanda del pueblo cubano, sino la verdadera escasez. La represión del aparato estatal hace que los precios se mantengan relativamente “bajos” con altas multas, decomisos y retiradas de licencias.
Después de hacerse efectivo el célebre día 0, la represión y los chivatazos son una vez más, los que “potencien el control popular, el monitoreo de los precios y regulen y enfrenten sistemáticamente las violaciones”, — aseveró el Ministerio de Finanzas y Precios. Sin embargo, la realidad es que, a corto o mediano plazo, la escasez generalizada seguirá presionando el alza de los precios donde como siempre, comerán, los que puedan pagar.