Vendedores ambulantes de pan en la ciudad de Matanzas presentan una Reclamación por escrito ante el Concejo de la Administración Provincial. La misma está motivada por la prohibición de ejercer la actividad.
A raíz de la carencia de harina de trigo, que comienza en todo el país en los meses de septiembre-octubre del 2018, se comenzaron a implementar medidas por parte de los gobiernos locales para el “control” de este imprescindible producto.
En las panaderías donde se expende el producto no normado en la canasta básica se puso límite a las cantidades a comprar según el tipo de pan. En un primer momento se le permitía, a los vendedores ambulantes y a los que tuvieran negocios particulares de expendio de alimentos, la compra de pan a partir de las 10 de la noche hasta las 3 de la madrugada. Esto se permitió hasta el mes de diciembre en que se prohibió en las panaderías la venta al por mayor a personas naturales.
En estos momentos los vendedores ambulantes que logran “resolver” algún nivel de pan lo venden de forma clandestina ya que son perseguidos por los inspectores. Las multas y el decomiso de los productos y medios empleados, son las medidas que de momento se están aplicando.
Los conocidos popularmente como “los panaderos” están en veda en la ciudad de Matanzas.
Nota: En la foto adjunta se aprecia una persona con una caja, (es un vendedor ambulante). En ese momento se está vendiendo solo el conocido pan duro y como parte de las medidas solo se venden 5 panes por personas. Este vendedor ambulante está viendo con cada persona que va a comprar para que, si no va a comprar los 5 panes que le corresponden, le seda los restantes.