El pasado 8 de Marzo visito en compañía de mi esposa, por prescripción médica, el Hospital Faustino Pérez en la ciudad de Matanzas, Cuba. A pesar de llegar bien temprano, no fuimos de los primeros en la cola. Resulta que hay 2 ciudadanos que cuidan 10 turnos cada uno y los venden a un peso cubano convertible(CUC) cada uno a la vista de todos. Esto es en la zona de los análisis.
Llegado el momento te entregan el frasco para el análisis de orine y cuando vas al único baño que está abierto en el segundo piso, tienes que pagar para entrar. Al reclamar a la ciudadana que te exige el pago, te dice sin ninguna diplomacia, ¨este baño es mío, esto es particular¨. Sin pensarlo fui a la Dirección del Hospital y como es lógico no me atiende el Director, la secretaria llama a alguien que atiende los servicios. Este funcionario me dice que cumpliendo una disposición del Gobierno Provincial ellos arrendaron los baños a la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) y estos ubicaron su personal. Que él no lo entiende tampoco pero tienen que cumplir las disposiciones que se emiten. No importa lo absurda que estas sean.
Como ya debe imaginarse el lector, fui a la Oficina de Atención a la Población del Gobierno Provincial donde me atiende la recepcionista. Me explica que el baño en el Hospital se cobra hace mucho tiempo y que ella lo ve bien porque así se mantienen limpios. La ineficiencia administrativa la tiene que pagar el bolsillo de los pasientes. Al insistir en dejar constancia de la queja me manda para las oficinas de Salud Pública Provincial. Este actuar se conoce en Cuba como el ¨peloteo¨. Yo renuente insisto en ver al Jefe del Departamento, que como era de esperar, no está y me atiende una Especialista. Muy diligente levanta acta manuscrita donde anota mis datos y el motivo de la queja. Y ya, que espere respuesta. Sin constancia de nada.
Esto que narro no es un hecho aislado, el Sistema de Salud en Cuba está cambiando y me atrevo a decir que no es para el bien de todos.
En días pasados fui a donar sangre voluntariamente y para mi sorpresa 4 de los 5 que estábamos para donar estaban vendiendo su donación a personas necesitadas por un valor de 5 CUC. El motivo es que no hay sangre en el banco del Hospital.
Sobre la venta de medicamentos en mercados informales ya escribí en otras ocasiones, pero es un hecho que se repite y está presente, inclusive utilizando a menores de edad para ejercer la actividad, con todos los riesgos asociados.
De la misma forma he denunciado la situación de la óptica. En la ciudad de Matanzas existen al menos 2 locales ¨particulares¨ con todos los recursos para medir la vista y existen varios establecimientos, también ¨particulares¨, donde te hacen los espejuelos de todas las medidas. Inclusive los venden por la calle a viva voz. En los establecimientos estatales no existen armaduras ni las medidas de lentes más demandadas, que raro. ¿Porque no se quitan la máscara?
Con la intención de no extenderme mucho solo mencionaré 2 casos más relacionados con el tema. Las prótesis dentales hace ya tiempo que se pagan en Cuba y la Salas de Rehabilitación del Sistema de Salud Pública están tan deterioradas que si realmente te quieres rehabilitar tienes que ir a los ¨particulares¨.
Por último anexo una foto de la parte posterior de un referido médico donde se informa sobre los costos de la atención a la salud y me pregunto ¿Será lo que está por venir?