Entre el aumento de precio de varios de los productos alimenticios de primer orden, se encuentran también, (para incrementar la lista de pesares de los cubanos) las frutas y viandas; las cuales han alcanzado por estos días, precios verdaderamente insospechados.
Hace algunas jornadas, durante un intercambio popular en una de las habituales “colas”, surgieron las conversaciones espontáneas que, como ya se ha hecho costumbre en medio de estos espacios, casi siempre discurren sobre el tema de la precaria situación económica del país.
En medio de la espera para comprar, los que aguardaban recordaban con cierta añoranza cuando la libra de boniato costaba apenas 0.80 centavos, la malanga entre los 10.00 y 15.00 pesos, y la calabaza rondaba los 3.00 CUP, y era habitual encontrar cualquiera de estos productos en agromercados estatales o kioskos particulares.
La plática continuaba entonces, comparando los antiguos precios de aquellas viandas y frutas, con la que poseen las mismas actualmente, y con el evidente desabastecimiento que reina en los puntos de venta de estos productos.
Hoy la calabaza y el plátano burro se encuentran casi totalmente ausentes de los agromercados estatales, mientras que los vendedores particulares lo comercializan a 60.00 CUP la libra y hasta 150.00 pesos la “mano” de plátano burro. La libra de malanga, se vende por 60.00 y la libra de guayaba supera los 70.00 pesos.
Igualmente, el plátano “macho” se vende a 25.00 pesos cada unidad, la libra de tomate cerca de 30.00 CUP y la libra de guayaba supera los 70.00 pesos, precio bastante alarmante si se tiene en cuenta que se trata de una fruta que se cosecha todo el año.