El incendio en la base de supertanqueros de Matanzas agrava la crisis económica en Cuba; pese a ello, constituye una oportunidad para los inversores privados nacionales y extranjeros.
El país experimenta en los últimos 8 años una reducción en la producción del 20% de petróleo crudo nacional y 52% de gas natural, sumado a la caída en un 22% de las importaciones energéticas.
La situación se complejiza aún más, cuando vienen abajo en un 56% los indicadores de consumo total de portadores energéticos, porque éstos utilizan combustibles refinados y más costosos.
Y ocurre una disminución del 32% en la generación nacional de energía y de un 8% el consumo de Gigawatt/hora, elevándose el promedio anual de pérdidas de consumo de energía eléctrica hasta un 20%.
Además; en 2021 la ciudadanía experimentó un alza notable en la tarifa del consumo eléctrico en sus hogares que motivó el auge de fraudes, tanto en los procesos de medición como de facturación.
Hasta la fecha se afectan las actividades económicas relacionadas a la manufactura, el comercio interior, la producción agropecuaria y la construcción; así como, el suministro de energía en los hogares que se deteriora un 11 %.
Tal problemática es posible aliviar mediante la contratación de suministradores internacionales de combustibles; para disminuir el uso del crudo nacional, que por su baja calidad daña la industria y provoca interrupción al servicio.
Recientemente; fue autorizada la inversión de empresas con capital 100 % foráneo, mixto y privado nacional en equipos destinados a la generación de electricidad a través de fuentes renovables de energía.
Las mipymes privadas en la Isla han de procurar la transferencia tecnológica que ofrecerá estabilidad y seguridad al mercado interno, promoverá la creación de nuevos empleos y bajará la tensión social.
(IMAGEN: Incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas. MIRIEL SANTANA/FACEBOOK)