El Consejo de Ministros emitió el Decreto 71/2022, que otorga al Gobierno Provincial de La Habana y a los Consejos de Administración Municipales facultades para la aprobación de los precios de acopio del arroz y frijoles.
La medida está orientada a una mayor descentralización de la aprobación de los precios y pretende no generar subsidios que provoquen erogaciones del Presupuesto del Estado.
Y la Resolución 263/2022 del Ministerio de Finanzas y Precios aprobó los precios minoristas de los insumos y equipos para la producción de papa, madera aserrada, caña de azúcar y huevo fresco de gallina.
El Gobernador de La Habana y los Consejos de Administración Municipales aprobarán los precios de acopio mayoristas y minoristas con destino a la industria del maíz, las frutas, los vegetales y la carne de cerdo en pie.
La autonomía empodera a la burocracia ubicada en los territorios, pues el proceso de toma de decisiones estará subordinado a las consultas de los comités de contratación.
No es agradable para ningún avezado en la materia reconocer un aumento cuantitativo de los decisores, siempre que éstos respondan a criterios cualitativos semejantes.
Además; el monitoreo de precios a los mercados minoristas dependerá de la débil capacidad de gestión de los inspectores integrales a nivel local, mayormente sobornables.
Tales controles sobre el mercado interno aumentan la especulación y contribuyen a disminuir la capacidad de consumo de la población, agudizando la crisis estructural del sistema.
Hay que introducir la economía social de mercado, donde las empresas privadas y organizaciones no gubernamentales fuera de la autoridad central incidan sobre la producción, en beneficio de la demandas de la población.