Gobierno cubano se enfrenta a la agudización de la crisis alimentaria, ante ello retoma viejas prácticas de autoconsumo y módulos pecuarios en entidades estatales del sistema de agricultura y el Grupo AZCUBA para contribuir a la alimentación de sus trabajadores.
El Ministerio de agricultura emitió la Resolución 121/2024 para fomentar por parte de las delegaciones de la Agricultura, la entrega de tierras en usufructo a empresas estatales o mipymes privadas que soliciten tierras para el autoabastecimiento de sus trabajadores, miembros o asociados.
Y sobre los animales pecuarios, en todos los casos deben estar presentes los cerdos, ovinos, caprinos, aves, conejos y peces cuando sea sostenible el desarrollo de la acuicultura, siendo responsabilidad de las entidades estatales y privadas garantizar la producción de alimentos para estos.
La medida está lejos de promover la soberanía alimentaria, fortalecer la seguridad nutricional, así como de incentivar nuevas relaciones entre los actores productores y comercializadores de alimentos a nivel local locales para la transformación del mercado interno.
Ahora bien, se retoma una vieja política implementada en la década de 1990 para afrontar el mal llamado “Período Especial”; y todo indica la reaparición en el escenario de los ya extintos comedores laborales para “complementar” la dieta de los trabajadores y su acceso a alimentos.
Vale insistir al gobierno cubano sobre la entrega de la propiedad de la tierra a los productores, eliminar los monopolios de empresas estatales que sirven de intermediarias entre la oferta y la demanda en un escenario caracterizado por la escasez e inflación elevada.
Es necesario otorgar el liderazgo empresarial en sectores productivos a los privados nacionales; y con ellos, posibilitar un ordenamiento económico orientado a la apertura del mercado, teniendo como desafío la eliminación de la pobreza y la creación de empleos.